Karina Netz
La Alcaldía de Warnes, que se encuentra sin alcalde desde el pasado 12 de septiembre, sigue cumpliendo con sus responsabilidades como cualquier otro día, pese a que su alcalde Mario Cronembold fue acusado de tener vínculos con el narcontráfico fue enviado a Palmasola.
Pero esa situación no ha hecho variar las gestiones en la Alcaldía ya que los documentos son llevados hasta el recinto penitencial para que el alcalde los firme a partir de las cinco de la tarde.
La Alcaldía de Warnes se mantendrá acéfala, pero el Concejo municipal tiene la ultima palabra. El escepticismo se siente entre los funcionarios quienes creen plenamente en la inocencia del alcalde. “Todos seguimos con nuestras funciones como si el alcalde estuviere presente”, dijo una de las funcionarias.
Por su parte Alejandro Rocha, vicepresidente de la Federación de Juntas Vecinales de Warnes se encontraba en la sesión del Concejo donde se debatía el POA. Para él Cronembold sigue siendo el alcalde hasta que se demuestre su inocencia.
Antes de empezar la reunión, que estaba prevista para las 10:00, muchos vecinos se aglomeraron en las puertas del Concejo y provocaron amagues de peleas e insultos. Sin embargo al cabo de veinte minutos la concejal Mariela Paniagua se retiró porque la reunión degeneró en insultos.
Para la concejal Paniagua es imprescindible que haya un alcalde presente porque la alcaldía de Warnes "no se puede estar dirigiendo desde Palmasola". Lamentó la situación de Cronembol pero que ella tiene que "velar por la parte del municipio". "Deberíamos tomar conciencia y elegir un nuevo alcalde", remarcó.
Pasada más de una hora y media de la sesión mucha gente aún seguía en el lugar esperando la aprobación del POA. La sesión empezó a las 10:20 y concluyó a las 15:00 donde se aprobó con cuatro votos a favor del POA y dos en contra. La acta fue respaldada por el Comité de Vigilancia, la Junta Vecinal y la OTB de Warnes.
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